No cabe la menor duda de que la gestión escolar es un reto mayor para cualquier director de un centro educativo. Gestionar no es una tarea fácil e incluso podemos llevar a cabo distintos tipos de gestión escolar.
Por ello, es importante salirnos del trabajo en automático y reflexionar sobre las diferencias entre gestión institucional, gestión de la comunidad educativa y gestión pedagógica. Saber esto puede ayudarnos a mantener bajo control situaciones y retos que en ocasiones vivimos como directivos.
Algunos de estos desafíos son la deserción escolar, la mejora de la equidad y calidad educativa, asumir mayores responsabilidades con el aprendizaje de los estudiantes, así como coordinar distintos proyectos y programas que puedan ayudar al proceso de enseñanza y aprendizaje.
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¿Qué es la gestión escolar?
Una gestión escolar adecuada es un proceso que involucra a toda la comunidad educativa en el funcionamiento óptimo de una escuela con la finalidad de alcanzar objetivos en común. Estos tienen mayormente como finalidad la formación y aprendizaje de los alumnos.
Sin embargo, la gestión escolar puede comprenderse en el marco de 3 grandes aplicaciones y significados como son la acción, la investigación y la innovación.
El primero consiste en realizar tareas para alcanzar los mismos objetivos, mientras que el segundo es un proceso para generar conocimientos a partir de fenómenos observables y el último consiste en crear nuevas formas de mejorar y transformar la experiencia de la gestión.
Las 3 formas de aplicar la gestión escolar coinciden en incluir la figura del líder de la empresa escolar para que el funcionamiento sea bien logrado. Es así que quien dirige un centro de estudios debe cumplir con ciertas tareas que a su vez suponen la coordinación y el involucramiento de todo el personal de la escuela:
- Delegar responsabilidades entre los distintos actores de la comunidad educativa.
- Fomentar la interdependencia positiva de todos los miembros.
- Administrar el tiempo y favorecer la productividad del trabajo en equipo.
- Reconocer logros y mantener retroalimentación constante de las labores realizadas.
- Capacitar continuamente al personal docente y administrativo.
- Transformar y digitalizar procesos académicos y de oficina a través de innovaciones educativas.
- Mantenerse actualizado en cuanto a tecnología educativa y pedagogía para volver más sencillos algunos procesos académicos.
- Estar a la vanguardia con las últimas herramientas y modelos educativos.
No obstante, el liderazgo y sus implicaciones varían de acuerdo a los tipos de gestión escolar, siendo así que podemos hablar de ellos según los diferentes escenarios donde se aplican, ya sea el institucional, la comunidad educativa, la estructura y el sistema.
Ver: ¿Cuáles son las dimensiones de la gestión escolar?
3 tipos de gestión escolar
La gestión para el campo educativo se ha clasificado en 3 categorías:
1. Gestión institucional
En esta clase de gestión están los trámites para solicitar becas al alumnado, así como la administración de los recursos humanos y los recursos materiales. Es una forma de gestionar planteada desde el punto de vista de cómo funciona un sistema y está conformada la estructura organizacional.
La gestión institucional se encarga de traducir las políticas institucionales en una cultura organizacional y una forma de llevar a cabo procesos menores que componen toda la estructura de la escuela.
Establece los modos de acción de cada uno de los departamentos administrativos y la forma de manejar los proyectos académicos.
2. Gestión de la comunidad educativa
Es una manera de gestionar que está más relacionada con los ambientes de aprendizaje que se generan entre la comunidad educativa y los demás actores de la población general. Este tipo de gestión corresponde a la organización de los directivos, la administración y el personal docente con los alumnos, las familias y las demás personas que están en contacto e interacción con la comunidad.
La gestión de la comunidad educativa trata más sobre la forma de trabajar y llevar a cabo tareas, el cómo son entendidos los objetivos y la identidad colectiva.
3. Gestión pedagógica
Son los estilos de enseñanza con los que el docente guía el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Es la forma en la que el equipo de maestros asume el currículum escolar y el diseño de unidades didácticas, así como la planeación de las clases dentro de las aulas.
La gestión pedagógica es una forma de administrar más relacionada a la gestión del aprendizaje, por lo que la responsabilidad recae principalmente en los profesores.
Sin duda, el quehacer educativo puede mejorarse cuando conocemos mejor sobre los distintos tipos de gestión escolar cuyo propósito es potenciar el trabajo pedagógico y académico. Por ello, debemos de encontrar las mejores herramientas para mantener una adecuada gestión. Las opciones digitales están cada vez más a la mano y son un buen principio para sacar adelante la gestión escolar de nuestro centro de estudios.