Implementar un sistema de aprendizaje virtual, constituye la mejor alternativa para continuar ofreciendo servicios en tiempo de crisis.
El e-learning o aprendizaje virtual, ha ganado terreno durante las últimas décadas. La razón es que tanto para instituciones como para alumnos ofrece ventajas innegables: reducción de costos, flexibilidad en la calendarización y en el manejo de tiempo, entre otros.
Sin embargo, pocas veces como ahora el aprendizaje virtual se había vuelto tan relevante. En tiempos de crisis, como la que estamos viviendo, el e-learning se ha convertido no sólo en la mejor, sino, la única alternativa para continuar ofreciendo servicios educativos a nivel mundial.
Lo anterior representa un enorme reto, sobre todo para aquellas escuelas que no han implementado aún esta modalidad de enseñanza.
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Desventajas del aprendizaje virtual
Miles de profesores han comenzado a impartir clases a distancia con las herramientas que disponen: redes sociales, plataformas de videoconferencia, correo electrónico, entre otras.
Si bien, esto supone un enorme esfuerzo, emplear estos métodos para el aprendizaje virtual conlleva, al menos, dos desventajas:
- Por una parte, los profesores tienen que echar mano de más de uno de estos recursos, alojados en sitios diversos, para impartir los contenidos de clase y para comunicarse con los alumnos. Esto se vuelve especialmente difícil para alumnos de todos los niveles que tienen más de un profesor y, por lo tanto, deben emplear plataformas diversas para cada clase.
- Por otra, el emplear recursos no diseñados para la educación online dificulta la labor de profesores, directivos y administradores, en tanto no sea posible llevar un control estricto de las actividades que se están realizando, así como del cumplimiento de horarios y objetivos. Esta falta de control ha impactado de forma negativa en la opinión de padres de familia y alumnos respecto al nivel educativo que han recibido durante la etapa de crisis.
Por lo anterior, una buena opción para implementar de manera eficiente, rápida y sencilla el aprendizaje en línea es tener acceso a una plataforma especializada (LMS o Learning Management System) que permita impartir los contenidos, así como gestionar y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje tanto en el nivel pedagógico como en el administrativo.
Ventajas del aprendizaje virtual
Las aulas virtuales o plataformas diseñadas de forma especial para el aprendizaje virtual ofrecen todas estas ventajas:
- En primer lugar, poseen herramientas de creación de contenidos con el fin de diseñar cursos tomando en cuenta las necesidades y características de la educación a distancia; es posible compartir documentos, pero también enlaces a videos o presentaciones interactivas.
- En segundo sitio, cuentan con múltiples herramientas de interacción como foros, chat, wiki, encuestas, blogs, red social interna, videoconferencias, entre otras, en el mismo lugar, lo que repercute en un mayor número de posibilidades para presentar comunicarse y presentar los contenidos. Además, estas plataformas facilitan el marcado de tareas, el sistema de evaluación en tiempo real y la elaboración de informes personalizados de seguimiento.
Todas estas herramientas permiten no sólo a profesores, sino a directivos y administradores, mantener un monitoreo constante de las actividades de alumnos y docentes. A través de estos informes es posible registrar alumnos o docentes que han permanecido inactivos, así como el tiempo medio que han empleado dentro de la plataforma.
Esto garantiza que se cumpla con los objetivos planteados con los niveles más altos de calidad y, sobre todo, aprovechando de manera eficiente las múltiples posibilidades que ofrecen las TIC’s en el ámbito educativo.
Sí, las LMS son una ventaja para los profesores, pues permite agilizar su labor. Pero en un momento de incertidumbre como el que estamos viviendo, contar con acceso a una plataforma LMS (Learning Management System) o aula virtual de este tipo ofrece a padres de familia, alumnos y directivos una certeza: que la educación —el aprendizaje— continúa.