Gestión escolar efectiva: aciertos y dificultades
La gestión escolar efectiva es aquella en la que los recursos materiales y recursos humanos de un centro de estudios son articulados de manera que logran los objetivos y alcanzan las metas educativas que fueron propuestas.
La gestión escolar ejemplar no se interesa solo por la productividad de las tareas, pues se entiende que para que esto resulte también deben fomentarse ambientes sanos e interacciones estimulantes entre los diferentes actores de la comunidad educativa.
Al final todo sucede en el marco de un ejercicio de calidad y equidad educativa, una gestión democrática y un favorecimiento de la participación responsable que involucra a los diversos sujetos.
Así, una escuela con estas características de formalidad y eficiencia es capaz de diseñar, implementar y evaluar diferentes proyectos educativos a lo largo de cada ciclo escolar. Sin embargo, una de las dificultades a las que los colegios pueden enfrentarse e, incluso promover aún más, es la burocracia.
Y no es que la burocracia sea negativa en sí, pero puede afectar la eficiencia y productividad de las tareas cuando estas no tienen un propósito definido y claro. Del mismo modo, estos sinsentidos pueden afectar otras áreas como, por ejemplo, la gestión oportuna de los recursos materiales y el mantenimiento de la infraestructura por medio de concursos públicos.
Por eso, es importante revisar cuáles son los aciertos y dificultades para una gestión escolar efectiva, esto para atender una de las preguntas que más nos hacemos: ¿qué problemáticas se atiende en la gestión escolar?
< Conoce los diferentes tipos de gestion escolar >
Aciertos
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1. Evitar la rotación del personal docente
- Uno de los factores que más puede afectar la enseñanza de los estudiantes es la rotación del personal académico, es decir, que un grupo tenga un docente y luego otro en un mismo curso a causa de una salida repentina.
- Eso sin mencionar el hecho de que los estudiantes tengan que pasar por cambios y constantes adaptaciones de un profesor a otro en diferentes ciclos escolares.
- No cabe la menor duda de que la rotación del personal académico se ve reflejada indistintamente en los diferentes niveles educativos, desde preescolar hasta posgrado, por lo que la dirección debe velar por cuidar a los docentes con los que cuenta lo mejor posible.
- Es necesario buscar no solo la productividad y evaluación constante de las tareas de los maestros, sino también fomentar un ambiente laboral que los haga sentir seguros y que su participación es importante para la comunidad educativa.
- Los docentes son un elemento clave para que los proyectos educativos de la escuela sean cumplidos. Del magisterio depende la realización de las actividades de enseñanza de acuerdo al calendario escolar o los tiempos acordados para llevarse a cabo.
- Además, cada vez que tenemos un nuevo colaborador hay que repetir un proceso de capacitación y enseñanza que puede llegar a volverse repetitivo y cansado, cuando lo ideal sería trabajar con los empleados ya incorporados y plantearles los beneficios de una mejora constante. Al final ese tiempo podría usarse para otras tareas y proyectos en puerta.
2. Involucrar a los padres de familia en los proyectos educativos
Si bien la gestión escolar está a cargo de la dirección, esta debe comprender que dentro un marco de trabajo colaborativo los padres de familia tienen que cooperar e involucrarse también.
El sentido de pertenencia de las familias y los tutores necesita fortalecerse para afianzar mejor los lazos con el emprendimiento escolar al que se ha confiado la educación de los alumnos matriculados. De esta manera también se tiene una mayor confianza en el liderazgo que tiene la directiva.
Involucrar a todos los actores de la comunidad educativa, especialmente a los padres de familia, previene situaciones que comprometen la calidad de la enseñanza de la escuela, así como de otros fenómenos, por ejemplo, la deserción escolar.
Algunas de las acciones que pueden llevarse a cabo para generar y consolidar la integración y participación de los padres de familia y los tutores son las siguientes:
- La toma de decisiones en las actividades extraescolares de los hijos.
- Las celebraciones de eventos deportivos y artísticos.
- Acciones para fortalecer la cultura comunitaria ofreciendo escuela para padres, talleres, charlas y conferencias que aborden temas de desarrollo humano y sana convivencia en familia.
3. Fomentar la evaluación en todo el personal de la escuela
Los procesos de evaluación al interior de una organización siempre serán recomendables, pues la mejora depende de conocer los puntos fuertes y áreas de oportunidad. El personal debe estar habituado a evaluaciones internas y externas.
En el caso de las evaluaciones internas, estas pueden hacerse al principio, durante y al final del ciclo escolar o de cualquier periodo en el que se haya establecido la realización de algún proyecto.
La evaluación que se hace al principio es diagnóstica y la que se realiza durante el tiempo en transcurso es de seguimiento de los procesos, mientras que la última es para evaluar los resultados y mejorar en aquellas debilidades detectadas.
La evaluación es aplicable a todos los miembros de la comunidad educativa, pero sobre todo debe hacerse con el personal administrativo y los maestros. Normalmente en las escuelas suele hacerse con los docentes y no es para menos, ya que son elementos importantes para el aprendizaje de los alumnos, sin embargo, también puede hacerse con los colaboradores de otros departamentos como finanzas, psicología, técnicos, entre otros.
Dificultades de la gestión escolar
1. Exceso de burocracia
Ya habíamos mencionado que mucha burocracia es nociva y puede alejar a una escuela de lograr una gestión escolar efectiva. Los trámites excesivos y el papeleo sin aparente sentido bajan la motivación y la productividad de los colaboradores, por lo que es mejor evitar este tipo de dificultades en la administración que realiza la directiva.
La burocracia es una piedrita en el zapato para cualquier director, ya que de no controlarse adecuadamente es posible que marque un distanciamiento de los objetivos y metas que se buscan para alcanzar el proyecto educativo.
Lo mejor es mantener una buena comunicación entre los equipos de trabajo, conservar o inclinarse hacia la horizontalidad y planear estrategias para un adecuado uso del tiempo y los recursos materiales.
2. Falta de innovación educativa y capacitación
Hoy en día la innovación educativa es un distintivo claro para quienes buscan diferenciarse de otras escuelas. La innovación en los procesos de enseñanza y administración debe tener un claro uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
Las herramientas que automatizan tareas son las mejores aliadas, sin embargo, no debe confundirse innovación educativa con el solo uso de las TIC´S. Innovar en el campo de la educación es referirse también a cambios y actualizaciones en la didáctica y la psicología educativa. Al final todo repercute en la calidad de los aprendizajes de los estudiantes.
La capacitación de los docentes es esencial, ya que puede contarse con aulas virtuales y un equipo de cómputo de última generación, pero si no se tienen las condiciones para aprovechar dichos recursos puede caerse en prácticas como el uso de diapositivas y pedir a los estudiantes que simplemente las copien.
3. Falta de herramientas para trabajar
Tanto en la administración como al interior de las aulas, el personal debe tener a la mano herramientas que simplifiquen tareas que solo quitan tiempo y bajan el rendimiento.
Ahora hay más de un sistema de gestión escolar y software para impartir clases en una modalidad virtual o mixta, que tienen un gran potencial para automatizar actividades, de manera que sean más sencillas de cumplir.
De este modo, se está más cerca de alcanzar los objetivos y lograr las metas que fueron propuestas al inicio del ciclo escolar o el periodo marcado.
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Los aciertos y dificultades para una gestión escolar efectiva son primordiales para que una institución crezca, pase de ser un emprendimiento de un líder escolar potencial a una empresa consolidada en el giro educativo.
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