Para las escuelas que desean mejorar la organización del personal docente y el rendimiento de las clases que son dictadas a distancia, contar con un buen sistema de aprendizaje en línea es fundamental.
Se trata de una herramienta que permite a los estudiantes mantener un proceso de enseñanza y aprendizaje sin importar el lugar geográfico donde se encuentren.
Lo único que necesitan es disponer de servicios de internet y un equipo de cómputo básico.
Ahora con la pandemia, sin duda, esta forma de aprender se ha vuelto elemental para cualquier centro de estudios. Todos los planteles educativos y centros escolares tuvieron que cerrar sus puertas para evitar la propagación del COVID-19 entre el alumnado y el personal que laboraba, lo cual provocó que algunos problemas de desigualdad ya existentes, dentro del sistema educativo mexicano, se acentuaran aún más.
La brecha digital entre profesores y estudiantes es una de las problemáticas más evidentes. Esta crisis en la educación no se reduce al poco acceso a servicios de internet y el uso de computadoras, pues cada vez más personas cuentan con smartphones y una mediana red inalámbrica. Esta situación desigual también se refiere a cuando no se tienen las habilidades para llevar a cabo el diseño y planeación de clases virtuales.
En la coyuntura actual este reto es un área de oportunidad urgente para muchas instituciones escolares. La cultura organizacional dentro de una empresa educativa es tan importante como para cualquier empresa de otro giro. Por ello, es recomendable que el aprendizaje en línea comience a formar parte de los ejes de la organización y gestión de una escuela.
De este modo, los docentes estarán mayor capacitados para facilitar el aprendizaje de los alumnos, el personal administrativo tendrá conocimiento de las actividades que están siendo realizadas en las clases y las familias podrán tener mayor claridad sobre cuáles son las estrategias que la escuela está implementando para el aprendizaje de sus hijos.
A fin de cuentas todos forman parte de la misma comunidad educativa y el trabajo en equipo es necesario para afrontar momentos de crisis.
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Aprendizaje en línea para la sana distancia
La cultura organizacional va de la mano de la cultura de la prevención. El COVID-19 tomó desprevenidas a las escuelas y ahora solo queda prepararse para eventos de este tipo en caso de que vuelvan a ocurrir debido al deterioro ambiental, la globalización y la sobrepoblación.
México y otros países todavía tienen que trabajar protocolos de actuación en casos de emergencias sanitarias. Anteriormente, fueron otras crisis las que llevaron a comunidades educativas a gestionar y diseñar formas de actuación ante catástrofes, como pasó con el terremoto que ocurrió en septiembre de 2017 en el centro del país.
Ahora que la Secretaría de Educación (SEP) ha dado a conocer algunas generalidades del protocolo para el arranque del ciclo escolar 2020-2021, las escuelas están a la expectativa de cuáles serán las especificaciones para la entrada y salida de los estudiantes, el manejo de grupos en salones y las medidas sanitarias de lavado de manos y el uso de cubrebocas.
Es así que los sistemas de aprendizaje en línea presentan muchas ventajas para este regreso a clases. No solo para la opción –todavía por verse de acuerdo a la SEP– de alternar los días de asistencia de los estudiantes según sus apellidos. También, facilita que algunos procesos como la asignación de tareas y calificaciones, así como la realización de tutorías virtuales y el envío de registros del desempeño de estudiantes, sucedan sin acercamientos físicos que supongan riesgos para la salud. Tal como son las juntas de entregas de calificaciones o asistencia para ver algún alumno que necesite apoyo extra académico.
Principales beneficios de un sistema de aprendizaje en línea
Considerando este escenario de incertidumbre en la educación, a continuación te vamos a explicar más sobre los principales beneficios a los que puedes acceder si decides contratar un sistema de aprendizaje en línea y dejar una preocupación menos para el siguiente ciclo escolar:
1. Alumnos saludables y prevenidos
El número de estudiantes que puedes tener dentro de un sistema de aprendizaje virtual es mayor que la capacidad de un salón de clases tradicional. Este hecho no es para menos ahora, dada la crisis sanitaria y los riesgos de mantener un gran número de personas en un mismo sitio durante mucho tiempo.
Hemos sido testigos de cómo más de una vez un alumno que llega con una simple gripe, pronto se vuelven dos o tres estudiantes enfermos. Al respecto, la SEP fue enfática al decir que en caso de que un estudiante presentara síntomas relacionados al COVID-19, tendrían que tomarse medidas drásticas, entre ellas que la escuela mantenga cuarentena para evitar la propagación del virus.
De ser así, la escuela que cuente con un sistema de aprendizaje en línea tendría la opción de ofrecer tutoría y clases al estudiante que se tiene bajo observación o como confirmado. Y si se diera el cierre temporal del centro educativo, las actividades planeadas para toda la escuela también podrían continuar fácilmente, de modo que se evitarían atrasos en los contenidos y las fechas estipuladas en el calendario para ver cada tema.
2. TICS importantes
Sin duda, las herramientas de las tecnologías de la información y comunicación son muy importantes hoy en día. Tener un sistema de aprendizaje en línea para que trabajen los docentes puede permitirles diversificar las formas en que planean y diseñan las secuencias didácticas con sus estudiantes.
Además, quienes trabajan en las áreas de dirección y gestión tendrán un mayor control sobre las tareas realizadas por su personal. También, se evitarán contratiempos con la calidad de las videollamadas y podrán acelerarse reuniones de equipo asegurando las medidas de prevención.
Sin importar si las clases son llevadas a cabo totalmente en línea o solo cuentan como un recurso de apoyo, tener un sistema de aprendizaje virtual permite una mejor organización del curso escolar.
Entre las herramientas que los profesores pueden utilizar están los foros para debatir y discutir a partir de los contenidos de la unidad que se está abordando, de manera que se podrían moderar las opiniones y argumentos de los alumnos.
De igual modo, se puede contar con carpetas virtuales como una estrategia de portafolio de evidencias de todo el trabajo que han realizados los estudiantes, ya sea de manera presencial o remota, pero dejando la evidencia de aprendizaje en la plataforma. Las tareas que pueden trabajarse tienen variedad de formatos: escritura de documentos, realización de videos, diseño de infografías y esquemas, así como el grabado de audios.
3. Eleva prestigio de tu institución
Entre las principales tendencias pedagógicas está la utilización de las llamadas metodologías activas del aprendizaje. Este tipo de propuestas están relacionadas o pueden ser fácilmente adaptadas al uso plataformas en línea, debido a las características innovadoras que poseen, donde el estudiante ya no es más el sujeto pasivo que solo recibe el conocimiento sino un participante activo dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Ejemplo de ello es el flipped classroom o aula invertida -un modelo muy relacionado al uso de sistemas de aprendizaje virtual- pues consiste en que los estudiantes aprendan a través de presentaciones de Prezi o PowertPoint, escuchando un podcast o viendo videos para tener los conocimientos declarativos o procedimentales de la asignatura y posteriormente discutir lo visto en las clases presenciales.
Otras tendencias para trabajar en un sistema de aprendizaje en línea son los estudios de caso y el aprendizaje basado en proyectos, que a diferencia de lo que pudiera pensarse pueden trabajarse de manera remota entre estudiantes. El aprendizaje cooperativo y colaborativo es muy trabajado en ambientes virtuales educativos.
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4. Sin barreras geográficas
Un sistema de aprendizaje en línea tiene casi todas las características y requiere de atenciones, como cualquier clase realizada de manera presencial, solo que sin el factor limitante del espacio geográfico.
Los sistemas de aprendizaje en línea democratizan el aprendizaje y facilitan el derecho a la educación. Si una persona en cualquier parte del mundo puede acceder a la oferta educativa de un centro escolar que se encuentra en otro lugar, estamos hablando de una democratización del conocimiento.
Ahora con el COVID-19, el tema de las clases no presenciales está entre las principales preocupaciones de los directores. Muchas escuelas están a la expectación sobre qué pasará con el siguiente ciclo escolar y surgen las preguntas:
- ¿Cómo será el regreso a clases en general?
- ¿Los estudiantes irán solo ciertos días?
- ¿Qué harán los demás alumnos cuando no tengan que asistir a clases por su apellido?
- ¿Podría iniciarse el ciclo escolar de manera remota y sin depender del color del semáforo de contagios?
Sin duda, la ventaja de iniciar o continuar el aprendizaje por medio de plataformas es un tema que seguirá presente entre la mayoría de centros escolares, al menos hasta que acabe la pandemia.
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5. Reforzar conocimientos, apoyo o para una educación 100% online
Un sistema de aprendizaje en línea permite manejar los contenidos de clase de tres formas:
- Reforzar los conocimientos de lo visto en clase, de modo que los estudiantes puedan afianzar y consolidar los aprendizajes mediante la utilización de vídeos o infografías.
- Conocer desde el principio sobre el tema en la plataforma a través de los materiales diseñados por el docente, mientras que el tiempo en las aulas es dedicado a resolver casos y realizar actividades que profundicen lo que el estudiante obtuvo del proceso de enseñanza y aprendizaje regulado por sí mismo.
- Tener una educación completamente en línea, donde todos los elementos del diseño de las secuencias didácticas fueron pensados exclusivamente para un aprendizaje en línea: el objetivo de aprendizaje, las competencias, las estrategias y técnicas de aprendizaje, las herramientas y las formas de evaluación de todo el proceso.
6. Asesores de capacitación continua, seguridad y mantenimiento de aula
Es común que los profesores tengan varias actividades que hacer dentro de su labor más allá de simplemente dictar clases. Hay que preparar materiales, revisar avances de trabajos escolares y calificar exámenes. Además, están las tareas administrativas y académicas, como asistir a las juntas con directores y los conocidos Consejos Técnicos Escolares (CTE) que la SEP solicita que se realicen de manera periódica.
En este clima laboral y escolar es importante tener la asesoría de un equipo especializado en el mantenimiento y la seguridad del sistema de aprendizaje virtual que tienen en tu escuela; no es recomendable que después de todas las actividades que ya desempeñan los profesores, realicen también el mantenimiento tecnológico y la programación del sistema.
Las escuelas deben asegurar que el servicio de aprendizaje en línea que contraten cuente con acciones de seguimiento y evaluación para obtener un excelente servicio. Así podrán evitarse inconvenientes, como el que alguna clase quede inconclusa por estar en temporada de lluvias.
Ahora ya lo sabes, ante la expectativa de la pandemia y los retos que supone un sistema de aprendizaje virtual hay muchos beneficios a los que puedes acceder. Los servicios ya estaban ahí, pero en estos meses las ventajas de una educación virtual se vuelven algo más que un lujo.
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